lunes, 15 de noviembre de 2010

El icono (Tolstoi)

"Para los historiadores, los príncipes y los generales son genios; para los soldados siempre son unos cobardes."

Tolstoi


 

En la mente humana siempre se tiende a engrandecer aquello que nos es dado por bueno o bondadoso, ya sea una cuestión de poder como menciona Foucault o tal vez una verdadera caridad e interés por el otro como lo menciona la iglesia, así creamos imágenes muchas veces distorsionadas del objeto o personaje admirado, le proveemos de muchos atributos inexistentes y además modificamos la experiencia y enseñanza del mismo; durante la historia humana son variadas la maneras en que esto "dioses" o iconos sociales se han ido creando ya sean divinidades míticas, personajes políticos o artísticos, parece que existe una necesidad de adorar o mantener ideales en el inconsciente colectivo; hasta aquí no podemos decir que esta actitud sea errada, sino más bien cabe mencionar la necesidad de escuchar y entender el verdadero mensaje y valor de estos íconos.

    Es sumamente fácil cambiar nuestra posición frente a diversos asuntos según el poder que podamos ejercer, un claro ejemplo histórico podría ser Hitler o en un sentido espiritual Jesús y es que en su momento y contexto podrían parecer sumamente distinto e incluso contrarios pero ambos a su modo crean una especie de cliché alrededor de sus acciones e ideas, sin embargo no son ellos los que determinan lo que representan sino que como dice Nietzsche "no hay verdades, solo interpretaciones" y nosotros seguimos la interpretación de un poder considerado superior y que nos reivindica dentro de la sociedad de manera positiva o negativa; no es lo mismo apreciar los hechos históricos de Hitler que los de Jesús y sin embargo la importancia de ambos es crucial en la historia humana.

    Tolstoi en este sentido me parece que es influenciado por esta misma burbuja que crece alrededor de personajes excepcionales, desde su trinchera busca lo que muchas veces se ha mencionado y sin embargo la interpretación de unos basta a convertir una doctrina basada en la sencillez y humildad en una sistemática y poderosa cadena de reglas, convirtiendo un camino de libertad o amor en una cerrada y limitante visión de las cosas; Tolstoi considera que el ser humano no necesita nada más que lo que posee realmente para vivir y que esta posesión esta fuera de la materialidad y en especial del dinero.

    En el momento en que vivimos parece ser que no hay íconos semejantes a Tolstoi en su tiempo, o el mismo Jesús, porque nuestros íconos modernos se han masificado, necesitamos omnipresencia y además omniconsumo, algo que sea universalmente comprable, deseable e incluso subjetivo; hablamos entonces de un mundo de lo intangible pero eso si asociado con el consumo de cierta manera, el amor principalmente es este nuevo ícono poderoso que oculta entre nuestros pensamientos necesidades e ideologías contrarias al mismo, sin embargo establecidas e institucionalizadas, justo como Tolstoi una interpretación lejana y no por esto errada al fin y al cabo el poder genera su verdad o ¿no?

jueves, 11 de noviembre de 2010

La literatura después de la muerte

"Con las pasiones uno no se aburre jamás; sin ellas, se idiotiza."

Stendhal


 

La muerte nos aterra, paraliza y sin embargo vivir sin ella, sin la idea de un final sin la existencia del último paso de nuestro ser en esta vida nos encerraría en lo absurdo de la eternidad, una eternidad que ni en el mismo Dios se llega a entender, por más que intentemos la muerte nos atrapa y al final lo que pase después es ignorado por nosotros y solo entendido por el poder que nos rodea; parece que estamos destinados a lo incierto, algunos al olvido otros a la posteridad.

Así inicio al hablar sobre Stendhal, un caso especial en la literatura y la vida, incomparable el éxito de sus obras, posterior a su muerte. Primero, hay que saber de qué hablamos y cuál es el punto de partida –diría Heidegger el principal problema está en la lengua- nuestro personaje no se llamaba Stendhal sino que es su seudónimo, no se sabe la procedencia del mismo, lo que sí sabemos es que no fue el único que uso durante su vida, no pudo conformarse con ser una sola persona, preludio de su increíble capacidad creadora de personajes psicológicamente distintos y profundos, una capacidad literaria reflejada en su ser mismo.

Critico social, entendido en el mundo de las guerras y el espionaje, político, incesantemente analista de lo que le rodea amante de las artes y creador literario; queda claro que hablamos de alguien apasionado, como el menciona principalmente de las artes, el síndrome que lleva su nombre se refiere a esta catarsis generada por la contemplación artística a su alrededor: "Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme". Su capacidad de creación de personajes psicológicamente complejos no se basa en la desesperanza, sino más bien en la búsqueda de una felicidad superior, una felicidad en rojo y negro.

Tal fue la manera de analizar lo que le rodeaba y lo que no también fue lo que genero escritos sobre las vidas de personas como Mozart o Napoleón también a analizar temas como el amor y su capacidad descriptiva a captar las sensaciones de lugares como roma, Nápoles y Florencia, este marcado realismo impregnado en la tinta y el papel, un realismo que trasciende lo descriptivo y genera lo critico, así es Stendhal muestra de que la realidad supera a la ficción también una obra que trasciende al autor mismo y genera un icono después de la muerte y que termina con este sencillo epitafio, tan realista y analítico como su obra, una vida un genio creativo detrás de estas últimas palabras: «Henri Beyle, milanés. Escribió, amó, vivió 59 años, 2 meses. Murió el 23 de marzo de 1842» increíble coincidencia, muere el mismo día y mes que nací yo. au revoir Stendhal.


 

jueves, 14 de octubre de 2010

Algo sobre Balzac…

"Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso."

Honoré Balzac


 

Cuando uno se propone algo grande debe ser porque tiene algo que ofrecer, Balzac sabía que podía ser el literato más grande del mundo aunque tuvo que luchar para demostrarlo. Las deudas, el trabajo, los libros, no fue fácil para el que sueña con las letras; pero la determinación e implacable carácter lo llevaron a escribir su primer libro que no fue best seller pero inicia en el camino que lo llevaría a crear una serie de obras que retratarían la sociedad de su tiempo. Balzac pasa por la pobreza y las decepciones que le implica su gran pasión: la literatura; al inicio escribe poemas que no tienen el más mínimo valor, después un conocido suyo lo invita a escribir cuentos para una revista, pero los escritos de Balzac no convencen todavía.

    Entonces se dedica a editar, intenta poner al alcance de la clase media las obras de Fontaine, animado invierte su dinero, al final termina fracasando en su empresa, los libros no son de buena calidad y el precio no es tan asequible desesperado vende los libros a un cuarto del precio que inicialmente tenían, pero termina cambiándolos por otros libros aun menos vendibles. Endeudado emprende otra vez un proyecto editorial el cual fracasa nuevamente. Estos sucesos, su fracaso como escritor y editor no lo detienen de nuevo su determinación y amor a la literatura lo incitan a intentar de nuevo, pero parece que como un diamante Balzac es pulido por sus desafortunados proyectos y esta vez el mundo de la literatura no le volvería a cerrar las puertas.

    Llego a escribir por 15 horas al día así llega a escribir 95 novelas entre las que se encuentran las que conforman la comedia humana, es en 1832 cuando le nace la idea de ligar las historias de varias novelas lo lleva a crear "la novela humana" personajes enredados en diferentes historias que dice el "compiten con el registro civil" busca describir a detalle la sociedad francesa, los vicios, las vidas, muertes, placeres, todo; una gran ambición por relatar lo que sucede, después de todo sabia que la lirica no era lo suyo mientras que la prosa le abre un camino accesible, un camino que lo llevaría a ser eso que tanto anhelaba, los lugares, la descripción era tan importante como la construcción de los personajes, al leerlo podemos sentirnos dentro de las habitaciones, los salones Etc. Es precisamente el realismo, el mundo que lo rodea a él y la sociedad, busca elevar lo real; logra descripciones increíbles que finalmente lo llevan a su primer triunfo llega con Eugénie Grandet un éxito en ventas y el segundo su gran amor una condesa de origen polaco. Muere en 1850 con problemas económicos, políticos y casado a la fuerza en ucrania, en su viaje de vuelta a parís su salud empeora y muere 5 días después de haber llegado. Durante su funeral Víctor Hugo dice "A partir de ahora los ojos de los hombres se volverán a mirar los rostros, no de aquellos que han gobernado, sino de aquellos que han pensado" con lo que define el trabajo del gran realista, de la triste realidad, Balzac.


 

    

    

martes, 5 de octubre de 2010

el romanticismo


Romanticismo de los amores difíciles, las lagrimas en los ojos las manos apretadas en el silencio de un adiós; lo fantástico, lo imposible unidos con los lazos del creativo que crea, recrea y destruye. El tiempo pasado se redescubre y descubres lo que habías dejado detrás, paso a paso regresamos hacia un momento de mentes empolvadas y olvidadas;   siempre buscas volver.
         Pasos de miedo en lo obscuro nada de cursilerías en ti, haces doler y devuelves el llanto, la desesperanza pocas veces el perdón, los monstruos que aman, los fantasmas y los mitos nos llevan a lo fantástico sin darnos cuenta, tú que rechazas, tú que hieres nos das el amor al rojo vivo, ese que quema cuando toca la carne y cuando lo haces no quieres que lo espere porque lo encuentras donde uno no quiere.
         El amor no es solo por un ser sino también por la patria, nuestro origen con la idea de volver también trajiste la idea de honrar nuestro pasado, engrandecerlo; en medio de revoluciones y guerra buscabas entre nuestros recuerdos lo que siempre tenemos pero olvidamos, esa patria nuestra que a veces ignoramos.
         Para leerte basta haber amado al menos una vez para comprender lo difícil que es amar sin tener el ser deseado, estando lejos tan lejos como la muerte, no buscas palabras dulces, más bien me gritas al oído  que el amor duele, que el amor y el dolor son hermanos, cuando aceptamos amar, aceptamos también el dolor, que cuando amamos no solo damos el tiempo y el espacio, nos damos desde el fondo de nuestro ser, tanto que por amar la vida puedo dar, con tal de estar un poco más cerca, un poco más cerca al amor.
No dices que es amor pero si nos muestras como se vive con él hasta la muerte.

lunes, 13 de septiembre de 2010

el país de que jamas podrá ser una realidad del subliminal destino de todos

para cuando se despertó era tarde, aproximadamente las 4 PM; se encontraba rodeado de escombros con el asiento aun sujeto a su cuerpo por el cinturón de seguridad, alcanzaba a ver una turbina, la cola, parte del fuselaje pero el sol no le permitía ver más allá, se encontraba en lo que parecía era un llano, le sorprendió estar vivo y capaz, se levanto y empezó a caminar, le dolía casi todo el cuerpo.
 Camino lo que le pareció ser una hora cuando vio una casa, sumamente rustica, pensó en volver al lugar del accidente pero estaba cansado y no quería cargar con alguien, pensó en ser humanitario, ayudar al prójimo- no esta ves, no- pensó en todas la veces que siguió sus ganas de ayudar y se dio cuenta de que nadie le ayudaba, así que camino hacia la cabaña, era una construcción sumamente rustica, se veía alguien dentro y sintió alivio.
 Toco la puerta para entrar pero nadie le abrió, pensó en la gente que el acababa de dejar en el accidente y se imagino el karma , justicia divina... despues de unos 5 minutos escucho los pasos de alguien desde dentro se levanto...

viernes, 3 de septiembre de 2010

Cosmovisión


Primero has click aqui


//Lugar, Puebla México, en el año 2010, soy estudiante de la licenciatura en humanidades, vivo con mi familia mis padres y dos hermanos, fui criado en Pachuca Hidalgo, podría decir que vivo bajo la premisa de la universalidad, lo cual en mis palabras explicaré adelante.
            En lo religioso me considero ateo, no creo en la existencia de un dios, sin embargo como lo dije antes respeto cualquier religión; mi familia asiste a la iglesia metodista de la cual no soy partidario sin embargo, creo que para ellos la religión les permite entender de manera más sencilla su vida, esta misma idea la mantengo para todas las religiones ya que me parece que son un enorme esfuerzo del hombre por aceptarse y comprender el mundo además de su ser. Así mismo siguiendo la misma línea intento evitar usar las palabras “bueno” y “malo” cuando analizo alguna religión o cultura ya que no considero que esto pueda determinarlo como persona, creo que es necesario ponernos en los zapatos de los demás e intentar comprenderlos, respetando la libertad de todos los individuos y sobre toda la mía por lo que para mí es también importante ser una persona transparente y honesta, no solamente con los demás sino en especial conmigo, evitar el temor a ser para poder vivir.
            Estoy orgulloso de ser mexicano, pero estoy aun más orgulloso de ser humano y saber que soy parte del mundo; a pesar de que en muchos casos mis ideas políticas podrían encuadrar con la izquierda me parece que es enriquecedor el análisis crítico neutral ya que me permite entender procesos y generar conceptos e ideas, los cuales me permiten expresar razones certeras sobre lo que creo y opino sobre cuestiones políticas.
            Me parece que el arte en general es una expresión del sentir humano y por lo tanto estoy abierto a las posibilidades en este sentido; además creo que como licenciado en humanidades tengo la obligación de aprender y conocer de la manera más amplia al ser humano, por lo tanto el arte (en cualquiera de sus representaciones) es una gran oportunidad de acercarme, entender la sociedad y personas que me rodean, lo cual me permitirá ser un profesionista completo, pero en especial una persona libre y que entiende la libertad del otro.
            Presiono constantemente las cosas, no me gusta cerrarme al conocimiento y creo que no llego al límite en muchos aspectos, esto le da un gran sentido a lo que hago; es precisamente esto lo que me permite sentirme feliz además de que le da sentido a vivir, me traiciono como ser al quedarme en un solo lugar y no ver “the whole picture”, se que yo tengo limitaciones pero me parece que en vez de limites  debo llamarlos oportunidades, cuando muera espero haber llegado a realizar todos los sueños e ideas que componen mi existencia, la muerte solo será el límite máximo, en donde fuera de mi voluntad no pude continuar el camino hacia la contemplación de mi ser y por lo tanto el mundo. La época en la que vivo no es diferente a las otras, cambiaran los medios y agradezco tener a la humanidad la oportunidad que representan los medios de comunicación e información que me rodean y generan nuevas curiosidades en mi, nuevos infinitos de comprensión.
            Los sentidos me dan la oportunidad de conocer y aunque soy autoritario al usarlos, el placer es uno de los caminos que puedo tomar para alcanzar la contemplación de mi ser; no creo que me enamore de un individuo con características físicas especificas, es decir lo que delimita la sociedad como sexos, soy partidario de la idea de que el amor en una relación de pareja está dirigido hacia otro ser no a un sexo, por lo cual no tengo problema si me enamoro de un hombre o una mujer. De esta misma manera no tengo barreras para amar (creo que el amor es parte de la libertad misma) por lo que la edad, raza, cultura son subjetivas para mi.
           

La agonía del silencio

El ruido del viento reventaba mis tímpanos cuando vi al anciano acercarse hacia mí, el viento golpeaba mi cuerpo como diciendo que debía huir en ese momento, mis pies estaban congelados, no sentía los dedos de la mano y las piernas poco me respondían, en medio de tan terrible clima el anciano vestido prácticamente en harapos, ciertamente más delgado de lo que se pudiera considerar saludable y con la barba que llegaba hasta la altura del ombligo me hacia pensar en lo frágil que podía llegar a ser mi cuerpo; mientras se acercaba note que en sus ojos no había esa sensación de cansancio que uno espera cuando ve a un anciano de su edad, sino el brillo travieso y juguetón de un niño, ciertamente dude por unos segundos sobre la realidad y lo que mis ojos veían pero cuando el anciano me extendió la mano me sentí reconfortado, después de todo llevaba días de camino, el contacto humano me sentaba bastante bien.
            La cabaña en la que vivía el anciano distaba mucho de lo que me esperaba encontrar en la cima de una montaña, el calor que emanaba el lugar parecía provenir no de un fuego o de una particular fuente de energía, parecía que en el aire una aura mágica regalaba vida a mis pulmones, me pidió que me sentara frente a él en una mesa pequeña que junto con un pequeño mueble de madera y una rudimentaria cama intentaban llenar el espacio; nunca logre descifrar de donde venia la música que acompañaba los lentos movimientos de mi anfitrión… cuando ya me había acomodado en la silla frente a él me miro directo a los ojos y sentí la presión del mundo en mis hombros puso la mano sobre la mesa dentro de ella había un objeto solo lograba ver un brillo de color verde profundo, levante la mirada y golpeo la mesa con la mano entonces el silencio se apodero del mundo que me rodeaba, la ventisca que hace unos momentos generaba un ruido ensordecedor ahora era substituida por el silencio más profundo que podría existir.
            Me levante de la silla, me golpeaba los oídos, pensaba que me habría quedado sordo, intente salir la puerta estaba cerrada, quise gritar, quise huir yo que siempre había pensado en una silenciosa paz esta vez me encontraba encerrado en el más profundo silencio de un infierno. Pase lo que supongo que fueron un par de horas tirado en el suelo con la cabeza entre las piernas esperaba despertar o buscar una manera de liberarme de esta situación; me canse, nada pasaba, lo único que sucedía (si es que se puede decir) era el silencio, regrese a la mesa, gritaba, quería que el anciano me dijera algo, explicara, solucionara, que se yo… el solo me miraba, se veía tan tranquilo que pensé que él no sufría del mismo padecimiento que yo, me quede quieto y anocheció, había un frio inmenso en la habitación, el viento soplaba, la nieve caía como desde hace horas, pero el silencio seguía manteniendo en una especie de burbuja todo el entorno.
            Después de haber escalado la montaña y haber pasado por el lapso de desesperación antes relatado, mi cuerpo se quedaba sin energía, me quede dormido; comencé a pensar en los acontecimientos de las últimas horas, deseaba escuchar un sonido, solo escuchaba mi voz dentro de mi cabeza, pero nada más; en mi sueño pensé recrear una canción, una voz, lo que fuera, pero no era posible. Postergue los pensamientos de resolución del problema, aparque de mi mente la idea del silencio y me di cuenta de todo lo que me había definido era el ruido que salía de mi boca, los gritos, los reclamos, la secuencia interminable de palabras al azar, me sentí patético al pensarlo; entre los pensamientos llegaron recuerdos de todas aquellas cosas que no había escuchado o había pretendido no escuchar un adiós, un no, hola, quizá, te amo, trate de acomodar los hechos pretender que aprendía de ellos pero entendí que lo que no había escuchado  nunca podría volverlo a escuchar. Me dije a mi mismo que no quería ser de los hipócritas que se arrepienten, ser uno más de los que pretenden aprender y mejorar, esta vez tenía que enfrentar las cosas como venían, el pasado es irremplazable, me dije, no me arrepiento de nada, conteste. No me importaron mis errores, no pude comprender lo bueno y malo, busque en lo más profundo de mi conciencia y me di cuenta de que yo soy todo lo que soy. El silencio me prohibió ignorarme, me obligo a ver la verdad sentirme como diamante en bruto simple e incorruptible no uno más de esos preestablecidos esquemas de lo que debo ser, solo el ser.
            Cuando desperté estaba solo, el viento soplaba, sonreí cuando note que el silencio le había dado paso al inmenso ruido de la soledad, sobre la mesa una piedra de color verde y junto a ella una hojita de papel “los silencios más pequeños dicen las verdades más grandes” decía.